El sector edificador retomará actividades bajó estrictos protocolos de prevención y mitigación

A partir del 27 de abril, los trabajadores de los sectores de la construcción regresarán gradualmente a las labores.

 Con relación a los protocolos la circular señala que cada proyecto debe adaptar su protocolo de bioseguridad, prevención y promoción para la prevención del COVID-19 en las zonas de influencias de las obras en ejecución y debe estar articulado con los sistemas de seguridad y salud en el trabajo.

Entre las acciones que dicta la circular se destacan la disposición de suministros de gel antibacterial en las áreas de descanso, administrativas y en aquellas de alto tránsito al interior de la edificación. Igualmente, es clave establecer reglas para permitir el distanciamiento entre trabajadores (2 metros) e incrementar las medidas de limpieza y desinfección en las áreas de descanso y de consumo de alimentos y bebidas.

Se suman la adopción de horarios flexibles para disminuir la interacción social de los trabajadores, tener una menor concentración de empleados en los ambientes laborales, mejorar la circulación del aire y reducir el riesgo por exposición asociado al uso de transporte público en horas pico o zonas de gran afluencia de personas.

Además, se debe garantizar el suministro diario de tapabocas y la capacitación de los trabajadores en la forma de uso y retiro. Así mismo, plantea la realización de un Plan de Aplicación del Protocolo Sanitario para la Obra (PAPSO) que planteé las estrategias, alternativas y actividades necesarias para minimizar o mitigar la transmisión del virus COVID-19, de manera que aseguré la protección de los trabajadores de la construcción.